De forma tradicional, la inspección visual de cualquier siniestro, tanto en vivienda particular, como en la industria, se está llevando a cabo directamente por el perito, que en ocasiones, debe alquilar maquinaria como plataformas elevadoras, grúas o personal que realiza trabajos verticales, con elevados costes económicos y de ejecución, además de los riesgos personales que ello conlleva.

La inspección visual y termográfica con drones, reduce tiempos, costes y riesgos para el profesional que debe realizar cualquier peritaje en altura o en ubicaciones complejas.

+ Es más barato
+ Ahorran tiempo
+ Más seguridad y menos riesgos para los peritos y operarios

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